domingo, 2 de enero de 2011

ApReNdieNDo a ReLaCioNaRMe...

Muy Buenos Días!!!

Ya estamos en 2011! En diciembre del año pasado ;) descubrí, en uno de los cuentos de Jorge Bucay de su libro "Cuentos para Pensar", lo que para mí representa un PERFECTO resumen o guía de los pasos a seguir Para conseguir Querer a los demás y... A Nosotros Mismos!!! 

Es importante que comparta con vosotros, antes de continuar escribiendo, que he adoptado la tendencia de escribir la primera letra de algunas palabras en mayúscula, como es el caso de Querer, para distinguir la verdadera acción de Amar/Querer de aquella otra acción, que pocas veces guarda relación con el verdero Amor y que nos trae confundidos en un sinfín de exigencias, egoísmos más o menos sutiles, chantajes muy bien maquillados de buenas intenciones, mentirijillas más o menos piadosas, laberintos de razonamientos, etc... A ésta última la escribiré con minúscula "querer".

Quizá este último párrafo os haya dejado intranquilos, confusos, incluso a la defensiva! Como a mí cuando comencé a contemplar la posibilidad de que mis actos y mis pensamientos me estuvieran llevando a "querer" y no a a Querer de verdad a los demás. ¡¿Yo?! ¡¿Que yo no sé querer?! ¡PERO (a esta palabra Quiero dedicarle una entrada completa porque tiene mucho más poder del que en un principio se vislumbrara) si yo quiero con todo mi corazón y todas mis fuerzas!... ¿Nos reconocemos re-accionando así en algún momento de nuestras vidas? Yo sí!!! Y más en aquel momento de mi formación en Madrid, cuando aún no entendía lo que me querían enseñar... Bueno, y antes de este momento ni os cuento!


Y si no os reconocéis re-accionando así, ahora es el momento de compartir con vosotros el texto del que os hablaba, porque en él podeís descubrir vuestro Querer y quizá también vuestro "querer". Dice así:

     Quiero que me oigas sin juzgarme
Quiero que opines sin aconsejarme
     Quiero que confíes en mí sin exigirme
Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí
     Quiero que me cuides sin anularme
Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mí
     Quiero que me abraces sin asfixiarme
Quiero que me animes sin empujarme
     Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mí
Quiero que me protejas sin mentiras
     Quiero que te acerques sin invadirme
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten
     Que las aceptes y no pretendas cambiarlas
Quiero que sepas... que hoy puedes contar conmigo...
     Sin condiciones.

Dicen que la confusión es aquel maravilloso estado mental antes de la claridad- Mandy Evans. Y para mí, así ha sido...

Con todo cariño,

PatRicia 
 







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